Los cambios en la dieta pueden ayudar, pero hay algunos niños que pueden necesitar tratamiento médico.

Cuando el reflujo gastroesofágico ocurre a menudo y causa problemas como falta de crecimiento, vómitos o lesiones en el esófago, apneas, patología extra digestiva como otitis, tos crónica, broncoespasmos, se llama Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico ( ERGE) y se suele tratar con medicamentos.

Entre los signos más frecuentes del reflujo gastroesofágico, se incluyen los siguientes:
• Sensación de ardor en el pecho, el cuello y a veces en la garganta. Tiende a empeorar después de las comidas y después de acostarse
• Hipo frecuente
• Regurgitaciones o vómitos frecuentes, sobre todo después de las comidas
• Aliento ácido o mal aliento
• Manchas en los dientes

Signos de reflujo gastroesofágico en los niños pequeños:
• Sensación de ahogo o sibilancias (si el contenido del reflujo entra en la tráquea y/o los pulmones)
• Irritabilidad o llanto después de comer
• Negarse a comer
• Falta de ganancia de peso
• Mal dormir

Los síntomas del reflujo gastroesofágico ocurren cuando el esfínter esofágico inferior se relaja en el momento incorrecto o no cierra bien.

Esto permite que el contenido del estómago suba por el esófago y pueda llegar a la garganta, boca o nariz.

En algunos casos, los síntomas de reflujo gastroesofágico persisten.

Los niños con afecciones neurológicas corren un mayor riesgo de desarrollar reflujo gastroesofágico y pueden tener síntomas más graves y duraderos.

Un reflujo duradero puede llevar a desarrollar:
• Problemas respiratorios
• Lesión en el esófago
• Sangrado en el esófago
• Neumonías a repetición
• Broncoespasmos a repetición

El estudio específico para investigar RGE es la Phmetria de 24 hs

Esta prueba se considera la manera más precisa de detectar el reflujo y la frecuencia con que ocurre.

Además se puede investigar con endoscopia digestiva alta la indemnidad o grado de lesión esofágica secundaria al reflujo mediante la observación directa y las tomas de biopsia.

El tratamiento del reflujo gastroesofágico depende del tipo de reflujo, de los síntomas y de su gravedad.

No sobrealimentar al lactante. Las tomas más pequeñas y frecuentes pueden reducir el reflujo.

El médico puede recomendar el uso de una fórmula antirreflujo para reducir el reflujo.

Los lactantes que tienen reflujo y que son amamantados deben continuar lactando. Es recomendable levantar la cabecera de la cama para minimizar el reflujo cuando el niño esta acostado.

La medicación que se utiliza para el reflujo es:
• Inhibidores de la bomba de protones, que reducen la cantidad de ácido que se fabrica en el estómago
• Procinéticos, que ayudan a que el músculo del esfínter esofágico funcione mejor y a que el estómago se vacíe más rápido.

Generalmente, el tratamiento médico ayuda mucho a estos niños a mantener el esófago sano. Solo en pocos casos, puede ser necesario una opción quirúrgica.

Dra. Patricia Silvia Dvorkin
Dr. Carlos Osvaldo Müller

Médicos Pediatras Gastroenterólogos; Fundación Hospitalaria.